Hoy estoy muy contento de presentaros esta receta. La hice yo mismo para el santo de mi abuelo y mi tío (ambos se llaman Eduardo) y el resultado fue espléndido. Se me ocurrió en un principio, cuando intentaba llevar el mundo de los cupcakes al salado ya que quería jugar con las apariencias. Me parecía un proyecto muy divertido y, después de muchas pruebas y mucho trabajo, salió algo de lo que estoy realmente satisfecho.
-3 huevos
-50 ml de aceite de oliva
-50 ml de aceite de girasol
-60 g de queso en polvo
-1 pizca de sal
-1 y 1/2 cucharaditas de levadura
-110 g de harina
-150 ml de leche entera
-2 potes de queso para untar (unos 300 g)
- 300g de salmón ahumado
- Albahaca fresca
- Queso manchego
Preparación (fácil)
1- Antes de todo, se precalienta el horno a 180ºC y se prepara la bandeja de cupcakes con los pirotines. Apartamos y ya podemos empezar a cocinar.
2- En un bowl, se añaden los dos tipos de aceite junto con el queso en polvo y se mezcla hasta que el mejunje parezca más o menos homogéneo.
3- A continuación añadimos los 3 huevos de uno en uno y los batimos. Tamizamos la mitad de la harina y la mezclamos a mano con mucho cuidado.
4- Una vez integrada la harina en la masa, se añade la leche y se vuelve a mezclar hasta que la masa sea homogénea.
5- Añadimos la harina restante junto con la levadura mientras tamizamos.
6- Luego, volvemos a mezclar y, cuando la masa vuelva a ser homogénea, ya la tendremos terminada.
7- Vertimos el resultado en los pirotines, sin llenarlos más de 2/3.
8- Metemos la bandeja en el horno durante 25 min. Al sacarlos, se deben dejar enfriar para poder hacer el siguiente paso.
![]() |
Aquí las tenéis recién sacadas del horno |
9- Una vez están frías, quitamos el papel de las magdalenas y las cortamos por la mitad.
10- Una vez cortados, vamos a rellenar los cupcakes. Primero, se untan con abundante queso las dos mitades interiores. A continuación, se rellenan con el salmón como si se tratara de un bocadillo, dejando que éste se vea una vez se tape la magdalena para que el plato sea más estético.
11- Finalmente, colocamos los cupcakes en medio de un plato. En mi caso, puse uno para cada plato, pero todo depende del segundo que queráis hacer o de la gente que vaya a comer.
12- Cogemos el queso manchego y cortamos unas cuantas cuñas. Estas las cortamos en pequeños triángulos.
13- Para finalizar, se pincha con un cuchillo la parte superior de cada magdalena y se coloca un triángulo de queso, de forma que encaje como si fuera una bandera. Rematamos con un poco de albahaca manchando el plato.
0 comentarios:
Publicar un comentario